“Tengo claro que debo que comenzar a hacer mi tesis, pero cada vez que pienso en hacerla, me doy cuenta de que no tengo nada de ganas, me siento abrumada por tanto trabajo. Y no se me ocurre ninguna buena idea, yo quiero hacer un buen trabajo. Así que decido hacerla después…cuando tenga ganas y me esté inspirada.

Pero las ganas y la inspiración nunca llegan y al día siguiente me siento mal conmigo misma y culpable porque no he avanzado nada. Para no pensar en eso comienzo a ver Netflix, llamo a alguien, me pongo a comer o a tomar. Así llevo más de un mes.

Siempre dejo mi tesis para después, la verdad cada vez tengo menos ganas de comenzar, me parece que será una tarea aburrida, difícil y que nunca terminaré. Ya no sé qué hacer…”

Trampas de la mente para dejar las cosas para después

Estos son los pensamientos más comunes que nos convencen a dejar las cosas para después. No caigas en el juego, si te identificas con ellos, es hora de cambiarlos.

• Debo tener un resultado sobresaliente en todo lo que haga y sino seré un ser humano mediocre y tendré una vida insatisfactoria:

Es imposible tener un resultado sobresaliente en absolutamente cada cosa que hacemos. Somos seres humanos falibles y por ende unas cosas nos saldrán mejor que otras y no hay nada de malo en eso. Lo importante es hacer lo mejor posible cada cosa que haga. 

• No puedo hacerlo:

No confundas no puedo con no quiero. Hay una gran diferencia. No puedo significa que no tienes la posibilidad de hacerlo. Por ejemplo: no puedes pintar el cielo morado, simplemente no puedes, no hay termino medio, no es debatible, cualquier persona dirá que no se puede. En cambio, la tesis, no quieres hacerla, simplemente no te da la gana. Es diferente a no poder.

• No me siento motivado/a para comenzar, lo haré cuando me sienta motivado/a:

Los postergadores creen que primero llega la motivación y después la acción. Por esta razón siguen siendo postergadores. Mientras que las personas exitosas tienen claro que primero es la acción y después la motivación. Cuando deciden hacer algo, simplemente lo hacen. La pregunta no es ¿Tengo ganas de hacer la tarea? Si no ¿Puedo hacer la tarea?

• La vida debe de ser siempre fácil, interesante y estar libre de frustraciones:

Los postergadores creen que absolutamente todas las tareas que hacen les tienen que gustar. Para ellos el hecho de que no les guste algo o les parezca difícil es una razón suficiente para no hacerlo.

Tips para hacerlo ¡Ahora!

1. Divide tu proyecto en partes:

Cuando tengas un proyecto grande, como hacer la tesis, divídelo en partes pequeñas, que puedas realizar en pocos minutos. Por ejemplo:

1. Conseguir 3 fuentes bibliográficas.
2. Localizar el primer libro.

• Leer un capítulo del libro.

1. Escribir el esquema del marco teórico.

Completar cada tarea generará una sensación de logro, que tienen muchas probabilidades que motivarte a seguir.

2. Contrasta la dificultad y satisfacción pronosticada, versus la real:

Escribe la predicción de la dificultad que atribuyes a cada paso según una escala del 0% (ninguna dificultad) al 100% (dificultad abrumadora) y lo mismo en términos de satisfacción. Luego de realizada la actividad califica el grado de dificultad y satisfacción real. Te sorprenderás porque la mayoría de veces percibimos las tareas mucho más difíciles y menos satisfactorias de lo que son en realidad.

3. Comienza con intervalos de tiempo:

Lo importante es que inicies de una vez, aunque sea sólo por 5 minutos. Una vez que ya comiences a hacer la tarea, lo más probable es que te comiences a sentir motivado y que continúes por más de 5 minutos.

4. Date permiso para equivocarte

Muchas veces las personas no comienzan una tarea por temor a equivocarse o a tomar una mala decisión. No te preocupes, apenas veas el error lo vas a corregir. Es mejor hacer las cosas y corregirlas que no hacerlas jamás.

¡Espero que ya puedas comenzar a hacer eso que hace tiempo quieres hacer!