Ordena tu casa, ordena tu vida

Hace más de tres años tuve la suerte de encontrarme con el libro de Marie Kondo “La Magía del Orden”. Un libro que literalmente me cambio la vida, porque por me enseñó a ordenar.

Yo tenía intolerancia al desorden, pero jamás fui una persona naturalmente ordenada.  Es decir, cuando llegaba ese momento en que el piso de mi cuarto estaba lleno de cosas y la silla con una montaña de ropa, no aguantaba más y comenzaba a “ordenar”.

Pero ordenar, era un evento temido, porque en realidad no sabía cómo hacerlo. Es más, pensaba que no tenía la capacidad de poner a las cosas en su lugar y claro, al final lo que hacía, era que el desorden no esté a la vista.

Cuando ya no sabía dónde poner alguna cosa, simplemente la metía en un cajón, en el closet, en cualquier sitio donde no se vea y no verlo me hacía sentir aliviada. Pero el desorden se iba acumulando por otro lado. Como se imaginarán, mi closet y mis cajones eran un desastre.

Principios de Orden.

Kondo, en su libro dice: “Cualquier persona tiene la capacidad de ser ordenada, el único problema es que nadie nos ha enseñado a ordenar, pero es algo que fácilmente se puede aprender”

Para ordenar hay que seguir dos principios claves:

  1. Eliminar

El objetivo aquí es quedarte solamente con aquello que te hace feliz y para saber qué es lo que te hace feliz, vas a coger el objeto que sea con tus dos manos y les vas a preguntar: ¿Me haces feliz?

Este ejercicio tienes que hacerlo con absolutamente TODOS los objetos de tu casa y la manera correcta de hacerlo es por áreas.

Pasos para Eliminar

Esto se hace área por área, digamos que decides comenzar con tu clóset

Tu clóset

I. Vas a sacar absolutamente todo lo que está en tu clóset.

II. Coges cada prenda con tus dos manitos y preguntas: ¿Me haces feliz?

III. Respuesta = NO: te despides de la prenda, le agradeces que haya estado en tu vida y la pones en la bolsa de las prendas que no te hacen feliz. No importa si te la regaló tu abuelita, tu mamá, es el recuerdo de tu promo, etc. Si no te hace feliz, no hay ninguna razón para que esté en tu vida                                                         Respuesta = SÍ: la pones en la pila de las cosas que te hacen feliz.

Este ejercicio ha sido una de las actividades más terapéuticas que hice en toda mi vida. Con terapéutico me refiero a un evento que crea consciencia y sana.

 

Descubrimientos personales al preguntar: ¿Me haces feliz?

  • La ropa que jamás me había puesto, a pesar de que me parecía bonita la había comprado en un mal día: un día que me pelee con alguien importante o algún evento desagradable sucedió.
  • Había ropa que me recordaba momentos tristes de mi vida y por eso ya no la usaba y no la iba a usar más.
  • También había ropa, con la que me había divertido muchísimo, como esas falditas que literalmente paraban el tráfico, pero esa ya no era yo. Yo ya estaba en otro momento de mi vida, dónde esas falditas lindas, ya no me hacía feliz.
¿Qué hacer cuando te da “pena” despedirte o dejar ir  algo?

Y como diría, Marie Kondo: “Si esas falditas tuvieran vida, qué preferirían: ¿Estar aburridas, arrimadas en mi clóset, o estar con una nueva dueña que les dé atención y las utilice? Hazte ésta pregunta cuando se te dificulte desprenderte de algo.

Como es arriba es abajo

Uno de los siete Principios Universales citados por el libro el Kibalión dice : “Como  es arriba, es abajo”. Esto significa que como es tu mundo interior es tu mundo exterior.

Por ende, para mi cada cosa que tengo en mi casa, representa alguna creencia. Y así como cargamos con cosas que no nos generan felicidad, también cargamos con miles de creencias que no nos generan felicidad, simplemente las aceptamos porque ahí están.

Creencias como: “la vida es sacrificio”, “No puedo vivir de hacer lo que me gusta”, “En el Perú no se puede progresar”, “No se puede confiar en nadie”, “La gente es mala”, etc.

Lo mágico de preguntarle a cada una de tus pertenencias si te hacen feliz, es que se vuelve un hábito que internalizas y comienzas a practicarlo de manera espontánea en tu vida.

Entonces comienzas a cuestionarte si esa gente que frecuentas te genera felicidad, si ese trabajo que tienes te genera felicidad. Si esa creencia que tienes, te genera felicidad.  Y así comienzas a quedarte solamente con aquello que te hace feliz.

Date permiso para botar lo que no te hace feliz

Volviendo a tu casa, una recomendación de Kondo, es que tu familia no te vea cuando botas las cosas. Yo saqué 14 bolsas de basura llenas de cosas que no me hacían feliz. Pero antes de libro, ni siquiera sabía que podía botarlas.

 Normalmente. la gente siente un miedo inexplicable hacia dejar ir y te van a decir: “No lo botes”, “¿Y si lo necesitas?” Es como si estuviéramos programados para acumular cosas. Lo malo, es que esas cosas que acumulamos y no nos generan felicidad, nos roban la atención de aquellas cosas que si nos generan felicidad.

Por ejemplo, toda esa ropa que no te gusta y guardas en tu clóset, te dificulta encontrar la que sí te gusta, porque ocupa espacio y como tienes tanta ropa, normalmente está desordenada. Imagínate ¿cómo sería tu clóset, solamente con ropa que si te gusta?

Créeme que cuando te des permiso para eliminar esas cosas que no te generan felicidad y te des cuenta de que eres TÚ quien elige todo lo que entra a tu vida, vas a estar tan feliz, que vas a pensar varias veces antes de comprarte algo.

Yo ya soy consciente de que tener menos me permite ser más feliz porque así toda mi atención está enfocada en lo que verdaderamente me gusta.

  1. Guardar

Ahora que solamente tienes esas cosas que te generan felicidad, tienes que darle a cada cosa su lugar. Las cosas deben de ser agrupadas por categorías, esto es: todos los lapiceros, en un sitio, los libros en un solo sitio y así sucesivamente con toda tu casa.

Además de que ya no vas a perder tiempo buscando ese par de zapatos o la tijera, porque por fin ya tienen un lugar; esto se extiendo a tu vida y así vas dándole un lugar a todos los elementos que la conforman.

Las personas que te rodean, adquieren su lugar en tu vida, tus hobbies, tu trabajo y todo lo que es importante para ti. Si no le encuentras un lugar sea temporal o espacial, es simplemente porque no es importante para ti y lo dejas ir.

No pretendo que este artículo sea una guía para que ordenes tu casa, porque para eso está el libro de Kondo. Lo que sí quiero es dejarte claro que cualquier persona tiene la capacidad para ser ordenada.

 Ordenar tu casa es una práctica que se extiende para toda tu vida,  te da claridad ya que te hace consciente de aquello que te hace feliz; empiezas a eligir lo que si quieres y a dejar ir aquello que no te genera valor. 

¡Tú te mereces  vivir rodeado de cosas, personas y actividades,  que te generen felicidad!

 

This Post Has 9 Comments

  1. Enserio me súper encantó este artículo, sentí que estaba leyéndome a mi mismo, quedé sorprendido

  2. Excelente y buenisima información muchas GRACIAS.

  3. Interesante, me cuesta ser ordenada, pero sin duda tomaré en cuenta las claves de éste artículo. Muchas gracias, me ha sido muy útil, ahora a ponerlo en práctica! ?

    1. Me alegra mucho que te haya servido ? Yo también pensaba que no podía ser ordenada, pero por experiencia propia te aseguro que es una habilidad que si se puede aprender!

  4. Hoy termine de ordenar y limpiar mi casa.Una limpieza general de arriba a abajo.Muchas cosas que no me hacian feliz habran ido a otro dueño sin duda como la ropa…y asi.Yo me he quedado con lo que me vale.Todo huele a limpio.Me siento mas tranquila.Bello reportaje.Y bonito mensaje: ¿Me haces feliz?

    1. Hola, te felicito por haber sacado todo lo que no te hace feliz!!!! Es un arduo trabajo, pero vale la pena!!!!

Agregue un comentario

Close Menu