Primero, es importante tener claro que el ser humano vive dentro de un contexto el cual constantemente está influyendo sobre nuestras conductas, así como también nosotros sobre este contexto. Porque todo en este Universo es un ir y venir.

Por ejemplo: Mi pareja me manda un texto diciendo: “Hola reina.” Me siento feliz y yo también le respondo algo bonito y así sucesivamente.

Se llaman estímulos a los eventos o situaciones que ocurren antes y después de la conducta y ejercen una consecuencia sobre ésta.

Para tenerlo más claro, recordemos el experimento de Pávlov, el perro y la campana. Pavlov, notó que su perro salivaba al ver la comida. Entonces comenzó a tocar una campana antes de darle de comer. Luego, con sólo escuchar la campana, el perro salivaba, sin necesidad de que llegue la comida.

¿Qué fue lo que paso?

El perro asoció el sonido de la campana con el alimento y por esta razón comenzaba a salivar cuando escuchaba la campana. Para el perro, la campana significaban que el alimento estaba por llegar y por eso salivaba.

En este ejemplo: la comida y la campana, son los “Estímulos” que influyen en la conducta, y la consecuencia es la saliva.

Así como el perro de Pávlov, la campana y la comida, nosotros constantemente estamos haciendo asociaciones que interfieren en nuestra conducta, de las que evidentemente no estamos muy conscientes.

Por esta razón, hay lugares que despiertan emociones positivas como: la casa de la abuelita, el parque donde jugábamos, la discoteca, etc.

Pero a la vez, también hay lugares que despiertan emociones negativas. Por ejemplo: Si siempre discuto con mi pareja en la sala, lo más seguro es que el estímulo: sala ya esté asociado con discusión. Por lo que, si quieres arreglar un tema con tu pareja, te recomiendo utilizar otro lugar.

Es importante que comprendamos cuáles son esos factores que pueden hacer que una conducta se incremente o desaparezca y esto te va a servir para todas las áreas de tu vida. Para que lo tengas clarísimo te he preparado un mini- diccionario.

Mini-Diccionario de términos claves.

Reforzadores positivos: Son estímulos que aumentan la probabilidad de que una conducta ocurra nuevamente. Es como un premio que nos dan, después de X conducta y como el “premio” me gustó, repito la conducta para volver a obtener el premio.

Por ejemplo:

Reforzador positivo: Te dicen: “Que lindo te queda ese vestido”

Consecuencia: Te vuelves a poner el vestido.

Reforzadores positivos: Es algo que le guste a la persona que lo recibe. Por ejemplo: Muestras de cariño, atención, regalos, detalles, caricias, elogios, risas, piropos, besos, abrazos,  etc. 

Extinción: Cuando una conducta no es seguida de un reforzador positivo, lo más probable es que desaparezca.

Por ejemplo: 

• Estímulo: Tu pareja te trae un regalo.
• Respuesta: Tú lo dejas en la mesa del comedor y jamás lo abres, ni le dices gracias. No le das ningún refuerzo positivo.
• Consecuencia: Lo más seguro, es que nunca más te traiga ningún regalo.

Hartazgo o Saciación: Es cuando el reforzador positivo pierde su valor y ya no produce ningún efecto, incluso puedo comenzar a generar malestar.

Por ejemplo:

Cada vez que mi novio llega del trabajo, lo recibo con ese cheesecake que tanto le gusta. Los primeros tres días va a estar feliz, me  besará, me abrazará y etc. Pero el cuarto día, va a odiar el cheescake y ya no creo que reciba ningún gesto de agradecimiento por el cheeecake. Incluso hasta puede comenzar a odiarlo.

Por eso, hay que estar cambiando los reforzadores positivos constantemente, para que éstos nos pierdan su valor y sigan siendo efectivos.

Reforzador Negativo: Es un estímulo que aparece después de X conducta y no me gusta, por lo que trato de evitarlo.

Por ejemplo:

• Situación: Llego a mi casa después de mi trabajo.
• Reforzador Negativo: Mi pareja comienza a gritarme, por miles de razones.
• Consecuencia: Como no quiero que me grite, voy a comenzar a llegar más tarde a mi casa, cuando él esté dormido, para evitar sus gritos.

Modelamiento: Otra fuente de influencia sobre el comportamiento. Aprendemos a comportarnos a través de modelos significativos de nuestra vida, como padres, profesores, amigos, etc.

Muchos de nuestros aprendizajes provienen de la observación e imitación de lo que hacen los otros. Es decir, copiamos lo que hacen los otros.

En la relación de pareja la conducta de cada uno de los miembros tiene influencia sobre el otro. Es decir, lo que yo haga genera una consecuencia en el otro.

Entonces si quiero que mi pareja cambié, o que haga algo específico, puedo comenzar haciéndolo yo primero. Es muy probable que mi pareja me imite.

*Ojo, esto es para conductas que me gustan y que no me gustan.

Tips para mejorar tu relación de pareja.

• Llena tu relación de reforzadores positivos: Estos te van a ayudar a aumentar las conductas que te gustan de tu pareja y además los reforzadores, se acumulan como en una cuenta bancaria y te van a ayudar a superar los momentos de crisis.
• Evita los reforzadores negativos: Las críticas, amenazas, gritos y etc, lo único que van a hacer es destruir tu relación. Si hay algo que no te gusta de tu pareja, díselo amablemente tratando de entender: ¿qué es lo que lo/a motiva a hacer eso que no te gusta? Y buscando llegar a un acuerdo que sea favorable para los dos.
• Utiliza el modelamiento para generar cambios en tu pareja: Comienza tú, a hacer eso que quieres que tu pareja haga y lo más probable es que ¡él/ella siga tu ejemplo!
• Sé directa/o y Honesta/o con tu pareja: Las parejas conflictivas dejan de expresarse por temor a las consecuencias que pueden aparecer. Por ejemplo, dicen: “Estoy cansado/a” en lugar de decir. “Ya no la paso tan bien, cuando hacemos el amor. Incluso la paso mal” Así el problema va creciendo y la pareja comienza a alejarse.
• Si cedes, que sólo sea en excepciones: Cada uno debe de actuar desde su libertad y no desde el sacrificio. Si estás sacrificando cosas que te gustan por tu relación, comenzarás a almacenar resentimientos, por las cosas que dejaste de hacer y estos irán quebrando tu relación.
• Date cuenta de la forma en la que trasmites tus mensajes. A veces la gente quiere expresar cariño, pero utilizan un gesto brusco y terminan transmitiendo otra cosa.
• Comunica el mensaje en términos observables. Por ejemplo: “Me gustaría que seas más atento conmigo” No es observable, y tu pareja no sabrá exactamente a qué te refieres. En cambio: “Me gustaría que respondas mis mensajes cuando te escribo” Si es observable y le deja claro a tu pareja lo que quieres.
• Resuelve un tema a la vez: Cuándo quieras resolver un tema puntual con tu pareja, quédate en ese tema, por favor. No vayas a otros temas, porque así lo único que conseguirás es que el problema se vuelva más grande y no lo resolverás.
• Tu pareja es como un espejo: Lo más usual es que te devuelva lo que tú le das. Entonces entre más des, tienes más probabilidades de recibir más y si das poco, tienes mayores probabilidades de recibir poco.
• Tu pareja es un común mortal y no un adivino/a: No tiene el poder de leerte la mente, si quieres algo de él/ella, por favor, pídeselo. Muchos problemas se dan porque nuestra pareja no hizo lo que yo quería que haga y que el “debería” de saber…
• Siempre, siempre, siempre ten más alternativas: Interésate en verte bien y ser atractiva/o. Trabaja, genera tus ingresos tú, no dependas de tu pareja. Tu pareja tiene que ser tu mejor alternativa y jamás tu única alternativa. Así, tu pareja, se sentirá motivada y orgullosa/o de estar contigo y además el hecho de saber que tienes más alternativas, hará que solamente permanezcas en una relación que verdaderamente ¡te sume y te genera felicidad!

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Photo by Shelbey Miller on Unsplash